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Raid y escalada en la Presa del Pontón de la Oliva.

Hoy, 30 de Marzo hemos realizado un Raid y actividades de escalada en roca en la Presa del Pontón de la Oliva, en Patones.

Me parece oportuno exponer de forma breve el patrimonio del que goza el emplazamiento, empleando para ello la información dotada por el profesorado. Así, sabemos que “la presa está situada en la sierra de Ayllón, al noreste de la Comunidad de Madrid y al noroeste de la provincia de Guadalajara. La presa del Pontón de la Oliva es una de las más antiguas del Canal de Isabel II. La presa del Pontón de la Oliva se construyó a mediados del siglo XIX para embalsar el agua del río Lozoya. Tras los estudios de ingeniería, los planos y la construcción, resultó que todo el proyecto era inviable, porque la naturaleza calcárea del terreno provocaba que el agua se filtrase y no se embalsaba. Total, que la obra concluida quedó abandonada y, hacia 1882, fue sustituida por el embalse del Villar, unos 20 km aguas arriba.

El Pontón de la Oliva fue encargado por Bravo Murillo en 1848, a Juan Rufo y Juan de Ribera para solucionar el problema del abastecimiento de agua de Madrid. En este entorno natural se puede observar gran variedad de especies arbóreas y arbustos: fresnos, sauces, tejos, retamas, jaras, rosas silvestres, romero, enebros, saúcos, álamos, acacias, alisos, arces, almendros... así como gran cantidad de aves y anfibios. Aunque no es frecuente verlos, también habitan por la zona conejos, liebres, corzos, jabalíes y zorros, además de vacas.”

 

 

Presa del Pontón de la Oliva.

Una vez hemos llegado a la zona se ha realizado una breve presentación, donde se ha realizado la distribución de los grupos, además de explicar algunos de los objetivos referentes a la sesión y normas de actuación en ésta.

En primer lugar he realizado la actividad de raid. Antes de comenzar la ruta los docentes han repartido los GPS y mapas para cada grupo. Han explicado cómo debíamos usarlo, así como la función del mapa, la presencia de “White point”, etc. Después, se ha ido dando salida a los diferentes grupos, con una diferencia de tiempo de cinco minutos.

Considero que desde el punto de vista didáctico las posibilidades de aprendizaje que ofrece la tarea son múltiples. El entorno en primer lugar nos brinda maravillosos paisajes, además de ser recorridos por diversa fauna y flora que hemos ido observando durante la travesía. Hemos conocido el patrimonio de la zona por explicaciones de los docentes, compañeros y por la propia visualización y atención a diversos elementos. También, me ha resultado muy interesante el hecho de conocer cómo en la prehistoria se usaban los reguerillos a modo de protección, y empleaban estas zonas para poder hacer fuego, del cual quedan numerosas marcas sobre la piedra caliza. Así como también considero muy llamativos los restos que quedan de antiguos asentamientos romanos. En definitiva considero que el aprendizaje sobre el patrimonio histórico del entorno ha resultado bastante significativo. Esto a su vez  ha favorecido una concienciación e implicación ambiental mediante la realización de las actividades respetuosas con el medio natural.

Además, la realización de actividades lúdicas y de socialización que hemos realizado en los pequeños grupos durante la ruta ha servido para favorecer las relaciones interpersonales entre los miembros, lo cual ha contribuido de alguna manera a establecer vínculos con los componentes del “equipo”. Esto ha sido beneficioso ya que durante el recorrido hemos tomado conciencia de la necesaria responsabilidad personal y colectiva, atendiendo a los riesgos y las limitaciones/posibilidades tanto nuestras como de nuestros compañeros. Un ejemplo de ello ha sido que durante el primer tramo donde el desnivel era considerablemente pronunciado hemos ido esperando a los compañeros más rezagados y ayudando a los mismos en aras de facilitarles el ascenso, tratando de animarles o ayudándoles con la carga de su mochila en los casos más extremos. La cooperación ha estado muy presente en todo momento.

También la tarea relacionada con el cuidado medioambiental ha conseguido que la implicación por el respeto del entorno se haya cumplido, de manera que, en mi grupo al menos, no se ha producido ninguna actuación que haya perjudicado el espacio natural.

Por supuesto he aprendido uno de los objetivos principales de la actividad, la cual se basa en aprender a utilizar el GPS y orientarse con este.

Una vez pasado por todos los puntos de interés hemos vuelto al punto de inicio de la ruta, donde tras hidratarnos y comer algo, íbamos a comenzar la actividad de escalada.

Tras la subida de una pronunciada pendiente alcanzamos la zona de rocas en las que íbamos a escalar. Las actividades han estado enfocadas a realizar diversas vías de escalada en roca con diferentes posibilidades en cuanto a dificultad. Hemos repasado aprendizajes que adquirimos en primera  sesión de escalada en el Polideportivo de la Dehesa Boyal, tales como el nudo en ocho doble, la importancia del uso de material de seguridad, cuerdas, arneses, casco… Hemos aprendido también como se gestionan y organizan este tipo de actividades.

A pesar de que las explicaciones de patrimonio y las tareas de socialización y lúdicas tuvieron su presencia en la parte de orientación, la escalda también brinda grandes posibilidades pedagógicas. Así, por ejemplo, considero que desarrollan capacidades personales como el respeto de normas y la disciplina; posibilitan aprendizajes significativos; estimulan la capacidad de autosuperación y lucha; incrementan el aprendizaje de destrezas y habilidades motrices básicas como la trepa; son actividades motivadoras y, como la primera actividad, estimulan el conocimiento y respeto del medio natural.

© 2023 por NÓMADA EN EL CAMINO. Creado con Wix.com

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